El entorno de Cervera de la Cañada posee atractivos históricos, artísticos y de carácter natural que hacen de esta zona un pequeño y desconocido paraíso turístico ubicado a pocos kilómetros de Zaragoza o Madrid. Asentado en el piedemonte de las sierras Ibéricas, con un paisaje ribereño diferenciado y unos monumentos mudéjares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la tranquilidad que se respira en los pequeños pueblos del entorno rivaliza con la belleza de sus paisajes.
MUDÉJAR
El arte más genuino que atesora Aragón es sin duda el mudéjar. La herencia musulmana unida a la ausencia de piedra en el Valle del Ebro motivó que el ladrillo, realizado con humilde barro, se utilizase no sólo para construir sino para decorar torres y templos que se funden en el entorno de manera natural. La UNESCO reconoció en 1986 a la arquitectura mudéjar de Teruel como Patrimonio Cultural de la Humanidad. En 2001 dicha declaración se amplió al resto del mudéjar aragonés.
Según explica el Gobierno de Aragón en su web www.patrimonioculturaldearagon.es, “el arte mudéjar es una manifestación artística genuina que surge de la convivencia de las culturas musulmana, cristiana y judía en los reinos hispánicos. Se caracteriza principalmente por la fusión de elementos árabes y cristianos, así como por el uso de materiales económicos: ladrillo, yeso, cerámica y madera. Existen numerosos ejemplos de esta arquitectura en Aragón: palacios, iglesias-fortaleza, torres, cimborrios, techumbres…”. El término mudéjar procede de la palabra árabe mudayyan: aquel a quien le es permitido quedarse y hace referencia a los musulmanes que se quedaron en los reinos cristianos. El 14 de diciembre de 2001se amplió la declaración del mudéjar de Aragón como bien singular, universal e irreemplazable para la Humanidad, ejemplificando dicha declaración en los siguientes bienes: el Palacio de la Aljafería; la Seo del Salvador y la iglesia de San Pablo, en la ciudad de Zaragoza; la Colegiata de Santa María de Calatayud; la iglesia de Santa Tecla de Cervera de la Cañada y la iglesia de Santa María de Tobed.
La iglesia fortificada de la Asunción o de Santa Tecla de Cervera de la Cañada fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, lista en la que figura por poseer un estilo único en el mundo, mantener un buen estado de conservación, y por su belleza inigualable. Se sitúa en lo alto de la localidad, adosada al torreón de un castillo construido con anterioridad, y sigue el tipo de las iglesias- fortaleza del mudéjar aragonés. Su datación y constructor son conocidos gracias a una inscripción tallada en yeso en los pies de la iglesia que informa que fue «obrada y edificada por Mahoma Rami. Con Dios», en 1426. Mahoma Rami fue el alarife o maestro de obras predilecto del Papa aragonés Benedicto XIII, conocido como el Papa Luna, que había nacido en la cercana localidad de Illueca. Mahoma Rami sigue trabajando en Aragón en el segundo cuarto del siglo XV a pesar de la muerte de Benedicto XIII.
Todavía se conservan restos del castillo sobre los que se construyó. Estos restos consisten en un recinto defensivo construido con sillares, reforzado por grandes contrafuertes. En uno de los ángulos se conserva una torre con almenas y en el lado opuesto un cubo, con aspilleras en sus muros y que actualmente aloja la sacristía de la iglesia. Santa Tecla es una sencilla iglesia de cabecera poligonal de cinco lados que no coincide con el eje de la nave central, sino que se alinea al torreón cilíndrico del castillo. Se dispone con una nave central dividida en dos tramos con capillas laterales entre los contrafuertes. En los pies presenta un coro alto sustentado por un alfarje o techumbre plana de madera con decoración pictórica. Como otras iglesias mudéjares de esta tipología tiene una tribuna abierta a la fachada que recorre el muro Sur por encima de las capillas, incluyendo la torre, donde se prolonga por encima de la sacristía. En el exterior apenas se advierte decoración, sin embargo, al entrar en ella sorprenden los muros, que simulan ser de sillería a base de decoración pictórica a modo de ladrillo, sus bóvedas nervadas decoradas con dragones negros y los grandes rosetones florales gótico tardíos. Decoración del mismo estilo encontramos en los ábsides de la Seo de Zaragoza desde donde se difundirá. Presenta además motivos heráldicos, los escudos de Aragón y el de Cervera de la Cañada, en yeserías, paredes y en el alfarje que sustenta el coro. Bajo el alfarje del coro se observa un óculo decorado con lazo islámico de siete, hasta el momento, único en el mudéjar hispánico. La fachada Sur fue remodelada por Fernando Chueca Goitia, quien añadió un remate almenado y una ventana enmarcada con cornisa de piedra en el cuerpo donde se ubica la escalera que accede al coro y tribuna. Ha sido restaurada para recuperar algunos motivos mudéjares y consolidar otros, como la pintura que cubre toda la nave, original del siglo XV.
Además de disfrutar de Cervera, el resto de la Comarca de Calatayud posee algunas de las mejores muestras del mudéjar que existen en Aragón, con una enorme concentración de monumentos de los más variados estilos. Solo en la cabecera comarcal es posible visitar las torres más altas, palacios que conservan la esencia del estilo, y uno de los pocos claustros que se conservan completos. Para más información, visitar las webs http://www.patrimonioculturaldearagon.es/ o http://www.comarcacalatayud.es
NATURALEZA
La naturaleza ha sido generosa con esta zona y los paisajes humanizados se ven reforzados por riberas de gran belleza y montañas diversas que le dan un aspecto de mil lugares diferentes.
La Sierra de la Virgen establece una muralla natural de más de 30 kilómetros de longitud entre el Valle del río Aranda y el del Jalón y Ribota. Tiene una extensión de 13.997 hectáreas coronados por su máxima altitud a 1.433 metros. Predomina su vegetación mediterránea, con bosques de pinos y robles. La carrasca o encina (Quercus ilex) se localiza tapizando las zonas más bajas.
Por su parte, la Sierra de Armantes posee un relieve mucho más accidentado, en el que abundan los barrancos y pequeñas elevaciones. La sierra está formada por yesos en sus zonas más inferiores y por arcillas y margas en sus mayores elevaciones. La erosión de estos materiales ha creado paisajes fantásticos, como los denominados castillos, que se asemejan a los parajes del oeste americano. Algunos de los más espectaculares paisajes de la Sierra de Armantes se localizan en el entorno de nuestros viñedos, lo que incrementa el contraste de las zonas trabajadas por el hombre con las que la naturaleza se ha encargado de moldear.
Por último, las riberas de los ríos Ribota y Manubles, que en su humildad desarrollan paisajes de gran belleza, con pequeños bosques de ribera rodeados de campos de cultivo.
ENTORNO
Cerca de nuestra zona de influencia se puede visitar numerosos lugares de gran interés. Comenzamos por la propia capital de nuestra provincia, la capital de Aragón, Zaragoza, a una hora de viaje. Cuenta la ciudad con numerosos atractivos patrimoniales, históricos y artísticos, como sus templos del Pilar, la Seo o San Pablo; el palacio musulmán de la Aljafería; los restos de los Sitios impuestos por los franceses en la Guerra de la Independencia o los nuevos iconos de la ciudad levantados para la Expo 2008. Callejear es una buena forma de conocer esta ciudad que presume de una gran gastronomía, aunque para los amantes de la naturaleza, la ciudad presume de una amplia red de kilómetros de senderos que recorren las riberas del Ebro, el Gállego, el Huerva y el Canal Imperial.
El Moncayo puede ser otro de los hitos cercanos en el que se aúnan naturaleza y patrimonio. El mítico monte, cuya silueta se levanta como un faro visible desde muchos rincones de nuestros viñedos, es la mayor cumbre del Sistema Ibérico, con sus 2.314 metros de altitud. Desde Cervera se puede acceder a él por su vertiente soriana, por abrupta zona sur -Valles del Aranda e Isuela- o directamente por la zona norte, la más conocida, con la ciudad de Tarazona y el Monasterio de Veruela como puntos de mayor interés.
La provincia de Soria está muy cerca de nuestros campos, por lo que puede resultar un destino de gran interés, destacando su capital con sus templos románicos y los magníficos paisajes que regala el Duero. También tenemos a mano otros puntos de interés en la provincia como Ágreda o Almazán.
En nuestra comarca, además del mudéjar ya citado, destacan los atractivos que las aguas han hecho surgir. Así, tenemos en nuestro entorno la mayor potencia termal de Aragón, con los balnearios de Alhama de Aragón -y su gran lago termal-, Jaraba y Paracuellos de Jiloca. Cerca, el Monasterio de Piedra es un parque natural en el que adentrarse en el patrimonio cisterciense y en sus cascadas y cuevas que crean un mágico paisaje digno de una visita.